Óscar García: “Tengo que jugar porque aprendo continuamente, porque el error se admite y así me levanto y evoluciono”
El juego es el principal medio de aprendizaje que tenemos los seres humanos y es por este motivo que hemos querido hablar sobre ludificación o gamificación, que no es más que el uso de la mecánica de los juegos en contextos ajenos de los juegos, con uno de los mayores expertos en la materia de nuestro país, Oscar García Pañella, Doctor en Ingeniería Informática en la URL, Post-Doc en Tecnología del Entretenimiento en la Carnegie Mellon University (EE.UU.), Director académico en la Escola de Noves Tecnologies Interactives (ENTI), Director del Master “Gamification y Narrativa Transmedia” en IEBS y Consultor Senior en Cookie Box.
Cada vez vemos más inversores que apuestan por la gamificación. ¿Cómo habéis notado este aumento de la demanda?
A ENTI formamos en concepto antes que en tecnología y por lo tanto hablamos de diseño de juegos y de videojuegos desde el día uno. Estas materias son las que también aplican al diseño de campañas y estrategias de ludificación o gamification y por lo tanto, está claro que a nuestros alumnos les abren muchas puertas, aparte de las ya existentes: sector del videojuego, sector del juego aplicado a medicina, fisioterapia, educación, al deporte, a la industria de la tematización y lateralmente la gamification en el mundo corporativo. Se les gira mucho trabajo, y se nos ha girado a nosotros también con una notable entrada de alumnado.
Hace unos años los padres y madres vivían con cierto miedo de que los niños y niñas pasaran demasiadas horas delante de los videojuegos, actualmente, gracias a la gamificación y los juegos educativos parece que la cosa está cambiando. ¿Como habéis vivido los profesionales este cambio de mentalidad? ¿Y la industria?
La industria busca transmitir ciertos valores entre sus trabajadores, requiere de que estén bien motivados para alcanzar las cotas de producción y los beneficios necesarios. Ahora consumimos productos y servicios, que aparte de darnos lo que queríamos, nos reporten una buena experiencia. Memorable. Y si no es así, bien fácil: no lo compramos. ¡Mejor tenerlo claro y ponerse las pilas pues!. Las personas necesitamos algo más allá de las bonificaciones y aumentos de sueldo. Necesitamos ser felices el máximo de horas posibles, y eso que está perfectamente estudiado en el mundo del juego, puede llevarse a las empresas con total rigor y seriedad. ¡Alimentar placeres! que no riñe con serio, sino con aburrido.
Si es sabido que el juego sirve, aparte de para divertirse, para aprender, como es que hemos tardado tanto en incorporar los videojuegos en el sector educativo? Es una cuestión cultural?
Los juegos siempre han estado inmersos en el sector cultural educativo, pero lo han hecho en las etapas más tempranas de nuestra formación, en Infantil, Primaria … a los centros recreativos y los casales. Pero por alguna razón que desconozco, se decide prescindir de ellos a partir del día que se nos considera gente adulta. Parece que trabajar y jugar no se parezcan, pero lo hacen, y mucho. Como dice el mejor diseñador de juegos del mundo, Jesse Schell, jugar es esencialmente enfrentarse al reto y resolverlo, como trabajar, lo que pasa es que lo hacemos desde un punto de vista totalmente lúdico.
Razón cultural? sin duda. Durante los últimos 200 años se nos ha formado como clones para aprender a apretar botones de máquinas situadas en fábricas y no se ha tenido demasiado en cuenta la multidisciplinariedad de las personas, sus competencias individuales y por lo tanto, sus “superpoderes”. ¡Todos somos superhéroes! pero diferentes. Y juntos, ¡hasta el infinito! como la película The Avengers. Antiguamente jugar era de pobres y no hacía para gente acomodada y con formación potente en intelectualidad. Después se aceptó que los niños jugaban, ¡como los animales!, para gastar cantidades sobrantes de energía. Y entonces llegó El Señor de los Anillos de Tolkien y las primeras partidas a juegos de rol, RPGs, que lo cambiaron todo. Los militares comenzaron a aplicar dinámicas de rol entre sus esquemas formativos vista la notable motivación de los implicados, así como la altísima formación en competencias que se alcanzaba, y así empezó todo.
Además, ¡el profesorado lo intenta! y desde hace tiempo. Pero los recursos son escasos y la formación en base a juegos requiere más horas de diseño, de implantación, de atención y de corrección.
En ENTI enseñáis de forma práctica, vuestros alumnos asumen los roles propios de un equipo de profesionales y así aprenden el oficio. La práctica y la motivación son la clave para alcanzar el éxito en el aprendizaje?
Sin duda. Juegas si quieres. Aprendes si tienes ganas. Nunca si te obligan. Atendemos a las individualidades de las personas, dentro de los trayectos formativos establecidos, claro, y los hacemos presentar en público, asumir roles, trabajar en grupo y diseñar soluciones en base a necesidades reales desde el primer día del primer curso. Literalmente. Pensar antes que hacer. Siempre.
Últimamente se está pidiendo con más fuerza que el sistema educativo cambie y se adapte a los nuevos tiempos, se habla de un cambio donde el aprendizaje en la escuela se base en la motivación y en la personalización de los contenidos. En este nuevo paradigma todo apunta a que el videojuego tenga un gran protagonismo. Ves los videojuegos dentro de la clase del futuro?
Ya están! tanto serious games diseñados ad hoc, como multitud de títulos comerciales que podemos emplear en clase sin ningún tipo de problema. Conozco a profesorado utilizando títulos del estilo Age of Empires, Civilization o Rome Total War para enseñar geografía e historia e incluso Battlefield para hacer matemáticas, y no es broma. Sin ir más lejos, jugando a Super mario, Sonic o Rayman, aprenden competencias muy potentes en el mundo corporativo como la capacidad de enfrentarse a nuevas situaciones, la gestión de la frustración, la paciencia, la asertividad y la delegación de tareas en los demás … En ENTI tenemos todo tipo de dinámicas basadas en el juego y las aplicamos a todas las materias. Incluida el álgebra! que, creedme, lo necesita …
Hablando de aprendizaje y futuro… haznos una fotografía de cómo ves las aulas dentro de unos años
Itinerarios personalizados donde la velocidad por alumno es diferente y la cantidad de contenido que hay que hacer de cada materia también. Cada uno estudia un currículum diferente y ajustado a sus capacidades, fortaleciéndolas. Nos basaremos en micro certificaciones de forma que estudiaremos cada materia en un centro diferente. Estas micro certificaciones operarán como medallas que se podrán mostrar a la hora de buscar trabajo o entrar el perfil a las bolsas de trabajo online. En cuanto a la metodología, puro Game-based Learning, y es que Europa ya está poniendo fuerza financiación en esta materia desde su plan Horizon 2020. Los juegos aplicados son estratégicos a nivel de la UE, y desde ENTI ya estamos dentro de esta red de investigación internacional con dos proyectos que se están ejecutando.
Quizás alguno de nuestros lectores está pensando en dedicarse a la industria del videojuego, podrías explicarles de forma breve los estudios que ofrece a ENTI?
Tanto en el ciclo como en el grado se forma en Diseño de Juegos. El grado es un perfil developer con fuerza formación en gestión de proyectos mediante metodologías ágiles que es lo que usa esta industria. Además, un claro espíritu internacional con clases impartidas por los mismos que hacen los videojuegos y en inglés en muchos casos. El ciclo cuenta con un profesorado excelente en materia más artística: sonido, modelado y animación, aunque también se programa un poquito. Si quieres ir por developer o producer tienes que hacer el grado. Si prefieres hacer de artist, el CFGS es para ti. Los dos excelentes y sin diferencias en profesorado. Además, ENTI pertenece a redes de excelencia como DEV, PAD o la que forma la TEA inetrnacional a la que pertenecen empresas como Lego, Disney o Universal, entre otros.
Y ya para terminar, danos unas cuantas razones para jugar a videojuegos sin tener remordimientos
Tengo que jugar porque aprendo continuamente. Porque el error se admite y así me levanto y evoluciono. Porque me motivo y el juego me dice que soy bueno. Pero siempre con medida. ¡Como todo en la vida!